La mayoría del cáncer infantil es curable. Pero mientras que el 80% de los niños con cáncer en los Estados Unidos sobreviven, esta no es la realidad para los niños en países de bajos ingresos, donde la falta de recursos hace casi imposible que las familias accedan a los tratamientos que salvan vidas y que sus hijos necesitan desesperadamente. Nuestra misión es sencilla: llevar curas conocidas contra el cáncer a los niños que más las necesitan.

Al conectar a estos niños con médicos, centros de tratamiento y sistemas de apoyo, podemos salvar las vidas de incontables niños. Tus donaciones hacen más que dar a estos niños acceso a tratamientos modernos contra el cáncer; les dan el regalo de la esperanza, la sanación y la vida.